Sunday, February 19, 2012

Muchas gracias y muchas gracias por tu compromiso.

Volando de regreso a casa después de visitar a familiares y amigos, reunidos a causa de la despedida de este mundo de Leticia, reflexiono sobre lo que serán las semanas, meses y años por venir.
Así como a Leti le encantaba reunir a muchas personas, igual nos reunió para darle la despedida.  Y reunidos buscamos y encontramos algo y mucho de consuelo, de esperanza.  Y así todos nos comprometimos a poner un poco más de atención a sus hijos y a sus padres.
Tengo fe que así será.  Leti siempre mostró aprecio por cada uno de las personas que tuvo cerca y aunque no logró despedirse de muchos de nosotros, creo que el único compromiso que nos pide es que la ayudemos en los siguientes propósitos:  Recordarles a sus hijos el amor que les tiene, que siempre crecerá con ellos, y ayudarlos a cumplir sus propios sueños.  
Tengamos la certeza de que todos tendremos, más tarde o más temprano, la oportunidad (¡oportunidades!) de asumir ese compromiso.  En la misma manera que nuestra relación con Leti era especial, en la misma manera tendrá que ser nuestra contribución con su legado, el de sus hijos.  No esperemos pues a que la oportunidad nos llegue por sorpresa:  Busquemos por cinco o diez minutos dentro de nuestro corazón, qué era eso que nos unía tan especialmente con Leti y hagamos un par de notas mentales (o escritas), para que podamos regresar ahí en un futuro, cuando enfrentemos la sonrisa de sus hijos.  Para algunos serán fotografías de la infancia, para otros serán consejos y sueños compartidos, pero definitivamente todos tendremos un pedacito de historia, sabiduría, un buen consejo, para compartir y honrar nuestro compromiso.
Yo ahora mismo no puedo sino darle las gracias a todos por estar ahí con los niños, o con Leandro, o conmigo y mis padres, tanto a los que pude abrazar como a los que nos levantaron con sus palabras de condolencias, de fuerza y de ánimo.  Por parte de Leti no puedo agradecerles, no ahora, no hasta que veamos a esos niños convertidos en adultos de bien, independientes.  Sólo entonces habremos cumplido con nuestro compromiso y no hará falta que escuchen de mi:  Leti con su sonrisa les agradecerá, permaneciendo siempre en sus corazones. 


Sinceramente,
Alberto juan.

Wednesday, February 8, 2012

Nos quedamos con tu sonrisa

Este es el escrito que siempre temí hacer.
Nos dejaste en cuerpo para pasar al mundo espiritual.  Tu energía y tu alegría ahora viven en el corazón de todos los que tocaste con esa sonrisa tan sincera.
Hay alegría estos días en el cielo porque reciben a una persona llena de paz.
Nos dejaste pronto porque tu alma tenía poco que aprender en este mundo.  Ni siquiera permitió el divino Dios que sufrieras en enfermedad tan penosa.  No obstante te permitió disfrutar en los momentos finales de la compañía de los seres que más te han amado en este mundo y ahora te lloramos y pronto te recordaremos con gran alegría.
Me cuentan que te fuiste transmitiendo paz y tranquilidad. Tu rostro dijo adiós con una sonrisa mientras tu energía regresaba al lado del padre celestial que te creó, que nos creó, pero a ti con especial dedicación.
Razón tienes en haber dejado tu cuerpo en paz hermana.  Tus hijos que son tus tesoros y tu mejor legado nunca caminarán solos por este mundo.  Tú misma te encargaste de enseñarles la lección más valiosa que hay, que fue el ejemplo de tu vida, el de sembrar el amor en cada persona que cruzó tu destino.  Eres madre, esposa, hija, hermana y sobretodo amiga.  Lo fuiste y lo sigues siendo en cada uno de los que te conocimos y tendremos el privilegio de ver crecer a tus hijos, de ayudarlos a cumplir sus sueños.
Discúlpanos por sentir tristeza en estos momentos.  Nos duele porque sabemos lo mucho que te extrañaremos y porque el corazón es obstinado.  Mañana estarás haciendo lo que mejor sabes hacer:  llenar de alegría nuestros corazones.  Nos quedamos con tu sonrisa.

Hasta siempre Leticia Teresa,
Alberto Juan.