Monday, March 7, 2011

La industria petrolera, los premios Oscar y mi cuenta de twitter

Desde hace ya varios años se viene hablando en la industria petrolera mundial sobre el abismo generacional (big crew change) que existe entre las filas de sus profesionales.  Para hacer corta una larga historia, se trata del hecho de que en los próximos diez años (entre 2011 y 2021) se espera que cerca del 40% de su actual fuerza laboral pase a retiro, perdiéndose toda su experiencia técnica y de liderazgo comprometido.  Lo que resulta más inquietante para la industria, es el hecho de que la generación de relevo, esos que conocimos un cabezal de pozo por primera vez entre 1990 y 2000 (actualmente entre 35 y 45 años de edad), somos muy pocos, discutiblemente no suficientes para afrontar los desafíos de la próxima década.  Sólo se aprecia un notable incremento del número de profesionales en el rango demográfico de aquellos que comenzaron su carrera después del 2005.  Es decir, muchos viejitos, muchos jovencitos, y relativamente pocos “mid career professionals” (profesionales de mitad de carrera).
La buena noticia:  Estando en el grupo de los “pocos”, y de acuerdo con los muchos artículos publicados sobre el asunto, muy pronto llegará el día en el cual cualquier empresa me pagaría “el oro y el moro” para poder contar con mis servicios.  Suena bien verdad?
Retomando mi historia desde la otra punta, el día después de la entrega de los premios Oscar en Hollywood, escuchaba por la radio a unos expertos en farándula, según quienes, el show había sido bastante extraño, un fracaso mediático, aburrido y con muy pocos momentos memorables.
Lo que más llamó mi atención fue cuando una de las entrevistadas, casi como una anécdota más, calificó a la actual entrega de los Oscar como “No Country for middle age men” (No es país para hombres de mediana edad), haciendo juego de palabras con la película que le mereció el Oscar de mejor actor a Javier Bardem, No Country for Old men (No es país para hombres viejos).  La explicación fue muy sencilla:  Los realizadores del evento quisieron entretener a una audiencia de gentes bastante mayores (entiéndase los miembros de la Academia de Artes Cinematográficas de EEUU) y en igual medida atraer la atención de las nuevas generaciones, las que se comunican a través de los “social networks” (redes sociales) como Facebook, Twitter, Youtube, Gmail, etc., y en el intento se olvidaron de “nosotros”, los que estamos en el medio.  “Qué comentario más interesante, pensé”.
Pocos días después recordé, aún con los premios Oscar en mente, que en el mundo corporativo de la energía, muchas decisiones se van tomando según los problemas (u oportunidades) van apareciendo.  Entonces me pregunté:  ¿qué tal que el problema del big crew change se vea desde otra perspectiva de aquí a unos pocos años?, ¿qué tal que las corporaciones busquen la manera de encontrar la utilidad práctica de los social networks para los retos del futuro?, ¿qué tal que en la industria petrolera exista un lugar para mi generación similar a la de otras empresas humanas que se describen como “la generación perdida” porque se ubican históricamente en el medio de dos generaciones de mayor relevancia?, o más probablemente ¿cuál será la consecuencia de que aún sabiéndose poseedor de la valorada experticia técnica y liderazgo comprometido, no sepamos usas las herramientas para influenciar a la generación de profesionales que vienen detrás, los que se comunican ¡a todo nivel! en el social network?
Mi decisión fue la de no vivir en “No Industry for mid-career professional” (no es industria para el profesional de media carrera).  Ayer mismo abrí mi cuenta de twitter, ya hacía poco había comenzado este blog, y mucho antes ya formaba parte de una red social de profesionales (Linkedin).  No sólo estoy comprometido con mejorar mi entendimiento de estas herramientas, sino de emplearlas seriamente y con frecuencia.  No para leer el última estupidez de Lady Gaga, o Charlie Sheen, sino para establecer mejores lazos de comunicación con mi familia, amigos, colegas, clientes, suplidores, fuentes noticiosas y de información.
Hay un dicho muy conocido que reza:  Es más importante saber dónde buscar la información a pretender tenerla siempre con uno.  Muy pronto bastará con preguntar al “contacto” adecuado por la información.  En el peor de los casos la respuesta será:  búscalo en Google.
Sinceramente,
Alberto juan.

1 comment:

Don Miguel said...

Felicitaciones por el blog Alberto, muy interesante, informativo, y entretenido a la vez.

Hasta la próxima entrega! ;-)